Te encuentras sentado, en una banca cualquiera, con una bebida en la mano con quien te saca carcajadas sin esfuerzo, como si regresaras a la infancia. Todo fluye. Las miradas duran más de lo normal. Callar juntos se siente cómodo. Y aunque técnicamente son “compas sin compromiso”, hay una chispa https://muy-lindas.s3.us-west-2.amazonaws.com/Index/index.html